"Hoy,
Señor, te presentamos ante ti, todo lo que somos y todo lo que tenemos, nuestro
hijo. Deseamos ponerlo ante ti con un corazón abierto como el de Sofía y así
conocer tus designios. Dale fuerza suficiente para que pierda los miedos y
pueda ver claro el proyecto de vida que le tienes. Y a nosotros danos la sabiduría
para saberlo guiar."